## La prohibición oficial del lenguaje inclusivo en escuelas públicas
El presidente Bukele comunicó la medida a través de su cuenta en la red social X, donde compartió un memorándum emitido por el Ministerio de Educación. En el documento se establece que a partir de ahora quedan vetadas expresiones como “amigue”, “compañere” o “niñe”, consideradas deformaciones lingüísticas que promueven una ideología de género contraria a la normativa oficial.
Esta prohibición se fundamenta en la defensa de la lengua española normativa, respaldada por la Real Academia Española (RAE), que ha señalado que el uso del masculino genérico no implica discriminación y que las modificaciones al lenguaje tradicional pueden causar confusión y pérdida del significado claro.
El gobierno salvadoreño sostiene que la medida busca preservar la corrección lingüística y evitar la inclusión de ideologías políticas en el sistema educativo, considerando que el lenguaje inclusivo puede ser entendido como una imposición ideológica que afecta la enseñanza y la interacción en las escuelas públicas.
## Reacciones encontradas: gremio docente y sociedad civil
La decisión ha provocado fuertes reacciones entre los maestros y profesionales de la educación. El gremio docente ha criticado duramente la medida, calificándola como una “militarización del sistema escolar”, pues entienden que limita la libertad para adaptar el lenguaje a contextos sociales diversos y para respetar las identidades de estudiantes y docentes.
Los opositores a la medida argumentan que el lenguaje inclusivo es una herramienta para visibilizar y respetar a personas que históricamente han sido excluidas o discriminadas, especialmente en términos de género. Para ellos, prohibir expresiones como “amigue” o “compañere” es negar la diversidad y la pluralidad cultural que caracteriza a la sociedad moderna.
Por otro lado, los defensores de la iniciativa, incluyendo sectores conservadores y académicos afines a la RAE, apoyan la postura del gobierno al considerar que mantener la norma lingüística es clave para la unidad y claridad comunicativa. Aseguran que el lenguaje inclusivo puede fomentar divisiones y confusión, especialmente entre los jóvenes en formación.
## ¿Orden o exceso? El debate continúa abierto
La prohibición del lenguaje inclusivo en las escuelas públicas de El Salvador abre un intenso debate sobre los límites entre la normatividad lingüística, la libertad de expresión y la inclusión social. Mientras el gobierno de Bukele afirma estar poniendo orden en un ámbito fundamental como la educación, la comunidad educativa y sectores sociales reclaman respeto por la diversidad y la libertad para expresarse.
Este tema no solo es relevante en El Salvador, sino que refleja una discusión global sobre cómo el lenguaje puede ser una herramienta de cambio social o un campo de batalla político. La pregunta que queda en el aire es si la medida será efectiva para mantener la cohesión educativa o si, por el contrario, generará mayor polarización y resistencia.
En definitiva, la prohibición del lenguaje inclusivo marcará un antes y un después en la educación salvadoreña, y su impacto se observará en los próximos meses a medida que estudiantes, docentes y familias se adapten o confronten esta nueva normativa. ¿Crees que Bukele ha tomado la decisión correcta para poner orden, o considera que ha ido demasiado lejos? La conversación apenas comienza.
